(Laboratorio de Entrenamiento Multidisciplinario para la Investigación Tecnológica (LEMIT), 2003) Lima, Luis
La naturaleza le ofrece al hombre materiales rápidamente perecederos, como las fibras vegetales o los cueros, y otros que no lo son tanto. En las construcciones destinadas a prestar servicio durante períodos más o menos largos, que son las que hoy nos ocupan, se emplean esencialmente estos últimos. Entre ellos, los más comunes son: el adobe, la piedra y, bajo ciertas circunstancias, las maderas. Luego, tecnología mediante, el hombre comienza a imaginar (proyectar) y fabricar materiales con características diversas de las que poseen los que la naturaleza pone a su disposición, aparecen así los cerámicos (básicamente el “ladrillo”); los conglomerados hidráulicos del tipo del hormigón; las aleaciones metálicas, como el bronce y el acero; y, más recientemente, los materiales sintéticos.
(Párrafo extraído a modo de resumen)