I Congreso Iberoamericano y VIII Jornada de Técnicas de Restauración y Conservación del Patrimonio
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10 y 11 de septiembre de 2009.
La Plata, Buenos Aires, Argentina.
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Examinando I Congreso Iberoamericano y VIII Jornada de Técnicas de Restauración y Conservación del Patrimonio por Autor "Berra, Facundo"
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Acceso Abierto Restauración y puesta en valor de la Catedral Metropolitana de Santa Fe de la Vera Cruz(Laboratorio de Entrenamiento Multidisciplinario para la Investigación Tecnológica (LEMIT), 2009) Berra, Facundo; Montemurri, Analía; Ortíz, Juan C.; Paccamiccio, MarceloLa contribución a realizar corresponde a la obra de Restauración de la Catedral Metropolitana de Santa Fe que se formalizó por convenio entre la Subsecretaría de Obras Públicas de la Nación y el Arzobispado de Santa Fe de la Vera Cruz, con la supervisión de la Dirección Nacional de Arquitectura. La experiencia que se describe se concibe desde la participación directa en la Dirección de Obra por parte del Arq. Berra, y del Arq. Ortiz como asesor en trabajos de restauración para la empresa constructora Ar.Co.S. La construcción del templo se materializó en sucesivas etapas, destacando tres momentos en los que se le confirieren las características actuales. Entre los años 1747 al 1752, período colonial, se construyeron la nave central y laterales, con mampostería de ladrillos cocidos en las columnas centrales y refuerzos de los muros laterales, luego el cerramiento de los mismos con tapia. Hacia el año 1833, se le incorpora la fachada actual de estilo neoclásico y las dos torres. En 1940 se le otorga la actual fisonomía agregando el transepto y modificando los cielorrasos y pisos interiores. Los trabajos de restauración y puesta en valor de la Catedral Metropolitana, ponen en evidencia la etapa más visible de un largo y anhelado proceso de rescate identitario, por revalorizar el patrimonio arquitectónico de los santafesinos, y en especial de este edificio emblemático declarado Monumento Histórico Nacional, por Decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº 112.765/1942. La intervención durante los años 2007 y 2008 atendió a solucionar patologías diversas que presentaba el edificio y a su vez restituir la imagen original que se había perdido a lo largo de varias décadas en el siglo XX. Las cubiertas de las tres naves fueron reemplazadas integralmente (en época pasada se sustituyó la teja original por chapa de fibrocemento color ladrillo), conservando y reforzando el esquema tectónico original en madera, y en el caso de la central se repuso la techumbre con tejas coloniales, restituyendo así su imagen de época. Las humedades ascendentes, que se habían transformado en una patología recurrente en diversos niveles, se resolvieron adoptando un sistema de cámara zócalo ventilado. Se atendieron, así mismo, filtraciones en la cubierta de la sacristía y nártex sobre el ingreso. Se restauraron molduras y ornatos tanto interiores como exteriores, recomponiendo en fachada, por ejemplo, la estética clásica en su articulación a base pilastras, entablamento y frontón. La pintura completa del edificio supuso una ocasión para rescatar los valores cromáticos como dimensión trascendente. Los altares secundarios y su imaginería, esculturas y pinturas de valor como imágenes de culto y devoción, fueron restaurados de manera integral. Un hecho significativo lo constituyen los cupulines de las torres campanario, cubiertas con mayólica Pas de Calais. Las piezas faltantes fueron reintegradas para recomponer esa imagen epocal tan característica. Durante el proceso se han descubierto los sistemas constructivos de las originales construcciones. Tanto ladrillos de adobe como muro de tapia conforman los cerramientos exteriores en las naves laterales. También se han descubierto nichos cegados, en los que se registró una decoración pictórica de vieja data pero de ricos colores, y factura artesanal. Resultan también de interés el registro fotográfico de antiguos tratamientos decorativos, descubiertos por medio de calas y cateos a nivel de zócalos, que revelan colores y motivos originales de gran valor estético. Una intervención significativa en el patrimonio arquitectónico religioso de nuestra ciudad, que tiene mucho que contar acerca de nuestro pasado, de nuestras glorias lejanas y de nuestra identidad construida al ritmo de la fe cristiana. - Documento de conferencia
Acceso Abierto Restauración y puesta en valor del templo y museo del Colegio de la Inmaculada Concepción de la ciudad de Santa Fe(Laboratorio de Entrenamiento Multidisciplinario para la Investigación Tecnológica (LEMIT), 2009) Berra, Facundo; Montemurri, Analía; Ortíz, Juan C.; Paccamiccio, MarceloLa contribución corresponde a la restauración del Museo del Colegio de la Inmaculada Concepción de la Ciudad de Santa Fe, -Monumento Histórico Nacional (1994)-, y que forma parte del conjunto de la denominada Manzana de los Jesuitas, en el casco fundacional. Destacan, junto al Museo, el Templo de Nuestra Señora de los Milagros (1660) –Monumento Histórico Nacional (1942), el Colegio, la Residencia de los Padres Jesuitas y una sala de cine. En estos cuatro siglos el conjunto fue evolucionando, siendo el Templo el único ámbito que mantuvo su implantación, experimentando cambios importantes en las primeras décadas del siglo XX. Las actividades educativas, en distintos niveles, ocuparon diversos espacios hasta consolidar la manzana. A principios de la década de 1970 autoridades de la institución deciden demoler gran parte del conjunto, manteniendo en pie el Templo, el cuerpo principal del colegio Secundario y algunas salas anexas. El 14 de agosto de 1982, ocupando cuatro de estas salas se inaugura el Museo que albergará a los bienes patrimoniales relacionados a la historia de la actividad educativa de la Orden, con el objetivo de …“Preservar, mostrar y difundir la obra evangelizadora y educativa de la Compañía de Jesús en la comunidad santafesina”. El complejo del museo se encuentra actualmente conectado estructural y funcionalmente con el presbiterio y sacristía del templo principal, Nuestra Señora de los Milagros. Las actuales salas de exposición eran dormitorios y salas de estudio, en el siglo XIX y parte del XX. La falta de mantenimiento causó graves daños en sus componentes estructurales y decorativos, originados en filtraciones de agua y en asentamientos diferenciales. La misma desaprensión sufrió la fachada (período Republicano Confederal), cuyo basamento, molduras, herrería artística, carpintería, cornisas y pretiles fueron afectados por procesos recursivos de humedades, ataque biótico, una importante fisura en uno de sus extremos y por la propia erosión ambiental.