Spijker y Gumà buscaron analizar diferencias en la salud autopercibida de participantes según el perfil socioeconómico y la posición en el hogar. La salud autopercibida se midió utilizando encuestas de población realizadas antes (2006) y después (2010 y 2014) de la crisis financiera de 2008. Es una medida que está disponible en todos los países europeos y ha sido utilizada en varias investigaciones. Para América Latina, un punto esencial en esta discusión es aprender, a través de la experiencia reciente europea, las mejores maneras de ofrecer resultados sólidos y convincentes respecto de los efectos dañinos de la austeridad en la salud de la población de la región.