Libros y Partes de libros
URI permanente para esta colección
Examinar
Examinando Libros y Partes de libros por Fecha de publicación
Mostrando 1 - 2 de 2
Resultados por página
Opciones de ordenación
- Parte de libro
Acceso Abierto De Sadosky a Nasdaq: 30 años de instituciones de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en Argentina(Editorial Autores de Argentina, 2015) Artopoulos, Alejandro Martín; Cámara de Informática y Comunicaciones de la República ArgentinaEn 2014 se cumplieron 30 años ininterrumpidos de gestión de las instituciones de ciencia y tecnología por gobiernos democráticos en Argentina. En este año llegó a cotizar en Wall Street la segunda empresa de tecnología del país. Un logro importante para la Argentina, único país Latinoamericano en alcanzarlo. Nos preguntamos, ¿qué rol han jugado las instituciones de ciencia y la tecnología en la evolución de la industria? ¿qué pasó en la relación recíproca, de la industria con las instituciones? Es oportuno hacer un balance que ponga en perspectiva el aprendizaje institucional en el sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación del país y pensar críticamente cuáles son las claves para un desarrollo sustentable futuro. - Parte de libro
Acceso Abierto Bahía Blanca: ciudad del nuevo desarrollo(Editorial Autores de Argentina, 2016) Artopoulos, Alejandro Martín; Prince, Alejandro; Jolías, Lucas; Cámara de Informática y Comunicaciones de la República ArgentinaBahía Blanca es una ciudad joven. Fundada en 1828, fue y sigue siendo la nueva frontera de la economía argentina. Creció con ahínco desde la consolidación del estado nacional en 1880 tanto con la llegada del ferrocarril como de la mano de su condición de puerto natural con más de 10 metros de profundidad sin dragado. Las vías férreas convergieron como en un embudo en toda el área sur de la región pampeana y el norte de la patagonia sobre su puerto que se especializó en el despacho de granos y de lana. Durante el período agroexportador la ciudad atrajo inmigrantes de origen europeo al igual que las principales ciudades de la Argentina. En su perfil demográfico se destaca la población de origen italiano y español, y de otras nacionalidades y etnias centro europeas. Entre sus hijos más destacados encontramos a César Milstein, uno de los tres premio nobel de ciencia, los escritores Eduardo Mallea, Ezequiel Martínez Estrada y Roberto Payró, el músico Carlos Di Sarli y el basquetbolista Emanuel Ginóbili. Otro rasgo de la ciudad es su impronta militar. Hacia 1898 se construye la Base Naval de Puerto Belgrano (BNPB) donde funcionó desde entonces el apostadero de la Flota de Mar de la Armada Argentina, centro de las operaciones navales. Donde también se establecieron bases de aviación naval y la infantería de marina. El proceso de industrialización por sustitución de importaciones que en Argentina se aceleró gracias a los efectos positivos que las dos guerras mundiales tuvieron sobre el desarrollo de capacidades manufactureras locales no fue particularmente generoso con el tejido productivo de Bahía Blanca. La capacidades desarrolladas por las ciudades líderes de este proceso de industrialización, como Buenos Aires o Rosario, opacaron la competitividad de las pequeñas y medianas empresas Bahienses (Viego 2005). Bahía Blanca se convierte en una referencia de la industria argentina recién en los años 1980s cuando se concreta el largamente planificado proyecto del Complejo Petroquímico de Bahía Blanca (CPBB). Este complejo fue uno de los proyectos de planificación industrial más ambiciosos de la segunda etapa de la sustitución de importaciones. Producto de las políticas desarrollistas en la Argentina tuvo muchas dificultades para su concreción de índole política, económica y judicial (Gorenstein 1993; López 1996). Fue recién en la etapa neoliberal cuando el CPBB pasa a estar liderado por la industria privada multinacional. El CPBB recibe entre 1997 y 2001 un total de 2.445 millones de dólares en inversiones. Pasa de solo sustituir importaciones a constituirse en una de las nuevas industrias exportadoras con grandes inversiones privadas durante la década de los 1990s. Se constituye en el mayor centro petroquímico del país, alcanzando el 87% y el 64% de la participación de la producción provincial y nacional respectivamente. Sobrepasando a los polos de Ensenada y San Lorenzo (Odisio 2008).