Asistir a un congreso o jornada es celebrar el ejercicio de la formación continua. Pero también es celebrar la amistad, el reencuentro, el compañerismo y la interdisciplina, que se configuran en relaciones cara a cara entre quienes convivimos un par de días en torno a un tema común. Las últimas jornadas hospitalarias se realizaron en el año 2014 y, a pesar de que está establecida su continuidad periódica, no hemos tenido estos encuentros por más de 5 años. Es mucho esfuerzo su organización, pero es muy necesaria su continuidad. La salud pública avanza a ritmos agigantados, se transforma, muta, se reinventa. Las Ciencias de la Salud también deben hacerlo.