Abstract:
Al observar una ruina arquitectónica, es muy difícil y hasta a veces imposible llegar a reconstruir mentalmente la configuración espacial del sitio.
Lugares donde a través de la destrucción se ha perdido la más importante de sus cualidades: el espacio.
Abstract:
Al observar una ruina arquitectónica, es muy difícil y hasta a veces imposible llegar a reconstruir mentalmente la configuración espacial del sitio.
Lugares donde a través de la destrucción se ha perdido la más importante de sus cualidades: el espacio. Han quedado sólo vestigios, importantes para la investigación por su relación con el pasado, pero incapaces de transmitir el espacio arquitectónico original y su percepción.
Las técnicas gráficas de reconstrucciones arquitectónicas tradicionales, requieren mucho tiempo y trabajo de ejecución. En muchos casos sus resultados carecen de rigor técnico, limitándose estos trabajos a resultados bidimensionales esquemáticos o descriptivos.
Pero la verdadera comprensión de la arquitectura se compone de un conjunto de imágenes, tensiones, fugas, incidencia de la luz, constituyendo una experiencia espacial difícil de transmitir y de enseñar.
El nuevo milenio, con sus avances en materia de tecnología informática, abrió un abanico de nuevas posibilidades. El modo de percibir las proyecciones planas de una computadora ha cambiado pudiendo ser utilizado para entender la historia de la arquitectura, no ya como un proceso de sucesivas imágenes estáticas olvidables, sino como una representación más realista, que tiene que ver con nuestro modo de ver el mundo.
Mediante la tecnología digital, espacios arquitectónicos perdidos o destruidos, pueden ahora ser vistos, estudiados e incluso recorridos.
Modelos digitales que nos ayudan a comprender mejor las cualidades arquitectónicas y urbanísticas de un espacio que existió, permitiéndonos comparar sitios y construcciones en un mismo proceso. El objeto en cuestión puede ser visto y recorrido desde todas las perspectivas que se desee a partir de una maqueta arquitectónica.
Partiendo de la búsqueda, análisis y sistematización de la documentación, se llega obtener conclusiones que serán posteriormente utilizadas en una fase reconstructiva de modelos digitales tridimensionales.
Esta técnica, restituye virtualmente el espacio arquitectónico al observador, aprovechando la potencialidad de la modelización tridimensional para reconstruir aquellas formas perdidas por el paso del tiempo. Generando información innovadora para convertirla en conocimiento, posibilitando una comprensión más diversa, múltiple e integral desde una óptica tecnológica de la información y la comunicación.