Trabajo de conservación y puesta en valor del patrimonio pictórico del Museo Provincial de Bellas Artes “Franklin Rawson”
Resumen
Esta ponencia se basa en el trabajo de conservación que realicé junto a un equipo interdisciplinario, en el marco del proyecto Reformulación de las nuevas Instalaciones Para el Museo Provincial de Bellas Artes “Franklin Rawson”. Son muchos los aspectos que se desarrollaron en el proyecto, comenzando por la transformación positiva al depósito del museo, espacio que estaba provocando un deterioro progresivo a la colección y que en la actualidad se puede comparar con el depósito de cualquiera de los museos de arte más importantes del país. Primera Etapa: reconocimiento y trabajos de recopilación de datos. Obtención y almacenamiento de material fotográfico de las instalaciones de depósito y salas de exhibición que albergaban el acervo del museo. Segunda Etapa: diseño del espacio necesario para albergar las obras de arte. Traslado de las obras de arte al espacio diseñado y construido para su resguardo y conservación. Tercera Etapa: catalogación y reporte de condiciones con detalles de cada una de las obras para la elaboración de un inventario definitivo que permita fijar prioridades para los restauradores. Tareas de conservación y limpieza de las obras de arte. Cuarta Etapa: traslado del acervo al depósito acondicionado hasta su traslado definitivo a las nuevas instalaciones. Como conclusión al trabajo desarrollado se pudieron reconocer los factores de deterioro. Mediante un estudio minucioso a 500 obras, entre las cuales se encuentran pinturas al óleo, acrílico, técnicas mixtas, acuarelas, pasteles, dibujos y grabados fue posible determinar que el 52 % de estas obras se encontraban en buen estado de conservación mientras que un 27% estaba en estado regular, un 8% en estado malo y sólo un 13% en muy buen estado. Entre los factores causantes de este estado de cosas pueden mencionarse los siguientes: Físicos: temperatura elevada, luz excesiva y sin filtros para radiaciones UV e IR; por las características climáticas de la región, la humedad relativa raramente supera el 50%, por lo cual, en general es buena salvo en el caso de obras que estaban guardadas en un subsuelo a las que debió aplicársele un proceso paulatino de secado para poder retirarlas de allí; Químicos: la contaminación atmosférica debida no sólo a productos de la combustión (gases de vehículos), polvo, transformaciones químicas provocadas por la luz sino que empeoraba ya que los pisos se limpiaban con lampazos humedecidos con gasoil; Biológicos: microorganismos (hongos, bacterias), insectos (termitas cucarachas, polillas, etc.) y roedores eran común denominador ya que tenían el medio propicio para desarrollarse; y Humanos: manipulación inadecuada, uso inadecuado, falta de limpieza, etc. Los principales deterioros encontrados fueron: 79 obras con desgarros, 200 con rasguños o rayones, 156 con marcas de golpes, 86 con perforaciones, 242 con faltantes, 71 con etiquetas antiguas adheridas a la capa pictórica, 21 con parches, 77 con retoques, 215 con deposiciones de insectos, 204 con manchas de distinta índole, 130 con craquelados, 55 con hongos, etc. Este estudio minucioso nos permitió ver que el principal problema es el agente que trabaja sin capacitación y que el problema se soluciona con acciones indirectas o generales tales como: acciones administrativas en el manejo y control de los fondos y en el nombramiento de personal; acciones arquitectónicas en el diseño, elección de materiales y mantenimiento de las instalaciones; acciones educativas tanto para el personal como para el usuario y, además, una de las más importantes, las legales, en nuestra provincia la Ley 9801, que protege el patrimonio pero no regula el funcionamiento de los museos. En esta ley de museos también se está trabajando.