Evolución clínica e imagenológica de las fracturas de cráneo lineales en una cohorte de pacientes pediátricos
Resumen
Introducción: Las fracturas de cráneo lineales son la lesión ósea más frecuente en el traumatismo encéfalocraneano (TEC) pediátrico. Aunque la mayoría se resuelven espontáneamente, menos del 2% pueden evolucionar hacia fracturas en crecimiento (FC). No existe consenso sobre el seguimiento óp- timo en estos casos. Objetivo: Estudiar la evolución clínica e imagenológica de las fracturas de cráneo lineales en una cohorte de pacientes pediátricos. Material y Métodos: Se realizó un estudio retrospectivo, descriptivo, observacional, incluyendo una cohorte de pacientes de 0 a 16 años con fracturas lineales de cráneo secundarias a TEC leve o moderado atendidos en el Hos- pital de Niños “Sor María Ludovica” entre junio del 2019 y octubre del 2024. Se excluyeron fracturas complejas o pacientes con indicación quirúrgica. Se analizaron datos clínicos, imagenológicos y su evolución hasta la resolución del trazo fracturario. Resultados: Se incluyeron 80 pacientes, con una media- na de edad de 22 meses (rango intercuartil: 9-72). El 61,3% presentó como mecanismo de trauma caídas de altura. El 70% presentó cefalohematoma asociado y el 24% mostró lesiones intracraneales. La localización más frecuente fue el hueso parietal (61%). El tiempo promedio de resolución fue de 5 meses. Se reportó un único caso (1,2%) de FC. Conclusión: En esta cohorte de pacientes pediátricos las fracturas de cráneo lineales tuvieron una reso- lución espontánea en la gran mayoría de los casos. La FC fue una complicación infrecuente de las mismas, que debe ser sospechada y diagnosticada de manera temprana para evitar secuelas neurológicas.
Introduction: Linear skull fractures are the most common bone injury in pediatric traumatic brain injury (TBI). Although most resolve spontaneously, less than 2% may progress to growing fractures (GF). There is no consensus on the optimal follow-up in these cases. Objective: To study the clinical and imaging evolution of linear skull fractures in a cohort of pediatric patients. Materials and Methods: A retrospective, descriptive, and observational study was conducted, including a cohort of patients aged 0 to 16 years with linear skull fractures secondary to mild or moderate TBI treated at the “Sor María Ludovica” Children’s Hospital between June 2019 and October 2024. Complex fractures or patients with a surgical indication were excluded. Clinical and imaging data, as well as the evolution until fracture resolution, were analyzed. Results: A total of 80 patients were included, with a median age of 22 months (IQR: 9-72). Falls from height were the most common trauma mechanism (61.3%). A cephalohematoma was associated in 70% of cases, and 24% presented intracranial injuries. The most frequent location was the parietal bone (61%). The average resolution time was 5 months. Only one case (1.2%) of GF was reported. Conclusion: In this cohort of pediatric patients, linear skull fractures showed spontaneous resolution in the vast majority of the cases. GF was an infrequent complication, which should be suspected and diagnosed early to prevent neurological sequelae.