Resumen
La Argentina posee una rica y diversificada geografía sobre la que el accionar humano, que adquirió cierta intensidad sólo a partir del siglo XIX, ha establecido rasgos, modificado y también creado fisonomías. La estancia, una tipología de explotación, se reprodujo sobre la extensión de nuestro territorio y estableció una forma de ocupación que caracteriza a nuestro país y que se funda en la extracción y producción de materias primas a partir de los recursos que facilita la naturaleza. En nuestra región el concepto de paisaje se enlaza con el de los jardines históricos debido a que nuestros escenarios naturales han cubierto la dimensión histórica en la que dominaban los ciclos de la naturaleza, frente a la tradición estética prevaleciente en el diseño de parques y jardines. La atracción generada por los paisajes culturales motiva a miles de turistas, lo que indica que una planificación adecuada de nuestros recursos paisajísticos permitiría también promover la incorporación del patrimonio paisajista natural - cultural nacional a la actividad turística de manera más activa. A estos fines el establecimiento de circuitos, la preparación de guías de paisajes, parques y jardines históricos, daría un mayor impulso a la actividad turística temática que hasta ahora se realiza de manera casi espontánea, sin optimizar la utilización de nuestros recursos patrimoniales y más aún poniendo en riesgo su integridad.