Encuesta de alimentación y actividad física: síntesis de resultados iniciales
Resumen
La juventud es una etapa significativa para el crecimiento y en el afianzamiento de hábitos, entre ellos los relacionados con la alimentación y la actividad física. En este sentido, una alimentación adecuada contribuye a prevenir enfermedades crónicas no trasmisibles -de creciente incidencia- y de padecer deficiencias de nutrientes (como calcio, hierro y zinc) que afectan el patrón de crecimiento muscular y óseo, la maduración sexual y el funcionamiento del cerebro. Asimismo, frente al reconocimiento del valor que asume la actividad física sistemática en la salud y la socialización, se observa una creciente y amplia tendencia al sedentarismo. En particular, el exceso de peso y los trastornos de conducta alimentaria en jóvenes constituyen un ámbito de preocupación extendida. La adopción de dietas desbalanceadas, la permeabilidad a comidas “chatarra”, las oscilaciones periódicas en la ingesta, son indicadores de prácticas inadecuadas muchas veces ligadas a la presión de modelos corporales. En este marco, y considerando que la alimentación y el estado nutricional en este grupo poblacional representan un área de vacancia, los objetivos del estudio se dirigieron a recuperar: a) sus hábitos alimentarios; b) la percepción de la propia alimentación; c) la percepción de la imagen corporal; d) los consumos alimentarios dentro de la escuela y la apreciación del servicio alimentario escolar; e) los hábitos y percepciones en torno a la actividad física dentro y fuera de la escuela. Este emprendimiento en pos de recuperar las prácticas y percepciones en torno a la alimentación y la actividad física desde los propios los jóvenes, pretende destacar el valor de sus apreciaciones y de sus capacidades para intervenir como actor protagónico en el presente, construir su calidad de vida y aportar al desarrollo colectivo.